Al Gore, en cambio, intervino a finales del mes de abril del presente año de de 2009 en el Congreso de EEUU por una legislación que apoye las energías limpias. En este mismo blog se transcribe su discurso.
No hay que olvidar el optimismo que ha desatado
Los países desarrollados no han asumido acuerdos con el objetivo de reducción de emisiones ambiciosos ni de reconocer su responsabilidad histórica en esta crisis. La reducción de emisiones de CO2 pasa por salvar los océanos, los polos, nuestra flora y fauna, y nuestra salud física y mental para garantizar una mínima calidad de vida.
El Cambio Climático es un tema que no puede esperar a que los políticos se decidan a adoptar medidas por mucho que les pese a los intereses creados. La población mundial no va a quedarse mirando mucho más tiempo, sobre todo cuando los efectos se están amplificando.
Hay que exigirle a los países desarrollados, pero también a aquellos que pretenden progresar en la misma dirección que han de adoptar un sistema sostenible. No se puede permitir otro fracaso. Los Gobiernos deben, como mínimo, ofrecer a los países más pobres 110.000 millones de euros anuales para 2020, que deben ir acompañados de un compromiso de reducción de emisiones del 40%, para la misma fecha, en relación con los niveles de 1990. El momento de liderazgo no puede hacerse esperar más. Confiemos en la Administración de Obama como principal impulsor del cambio.
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